martes, 6 de mayo de 2014

Confía en Dios


¿Hay alguna razón para estar abatido?
Hay dos razones y sólo dos.
Si sentimos que no somos convertidos, hay razón para sentirse uno abatido; o si habiendo sido convertidos vivimos una vida de pecado.
Pero aparte de estas dos razones no hay motivos para abatirse, porque todo lo demás podemos ponerlo delante de Dios en la oración con súplica y acción de gracias. Y con respecto a todas nuestras necesidades, dificultades y pruebas, podemos ejercitar la fe con el poder y el amor de Dios.
"Esperanza tú estás en Dios". Recuerda esto. No hay tiempo en que no podamos confiar en Dios. Cualquiera que sean nuestras necesidades, por muy grande que sean nuestras dificultades, y aunque parezca que la ayuda es imposible, no obstante, nuestro deber es confiar en Dios; si hacemos esto, hallaremos que no lo hemos hecho en vano. En el tiempo que el Señor lo juzgue oportuno, obtendremos la ayuda.
Dios puede ayudarnos en diez mil diferentes maneras y en diez mil ocasiones distintas.
Lo que nosotros tenemos que hacer es poner nuestros asuntos delante de Dios y con simplicidad infantil derramar lo que tengamos en nuestro corazón delante de Él, diciendo:
"Yo no merezco que me oigas ni contestes mis peticiones, pero por amor de mi bendito Señor Jesús; por su causa, contesta mi oración y concédeme tu gracia para que espere pacientemente hasta que a ti te plazca contestar mi oración. Porque yo creo que tú lo harás en tu propio tiempo y manera"


No hay comentarios:

Publicar un comentario